Columna de la Asociación Maderense de Rockeros

Hace poco más de un mes que fundamos la Asociación Maderense de Rockeros. Eso es lo que dice el Acta Constitutiva. Pero, es más veraz decir que la comunidad rockera existe desde mucho antes en Madera (alguna vez se llamó Comunidad Dark) y que la formalización mediante la Declaración de Principios, la formulación de un Programa de Acción, la asignación de un nombre y la elección del Comité Directivo sólo es un modo de demostrar públicamente la cohesión, el sentido de comunidad, la solidaridad, el sentido de responsabilidad y los firmes propósitos de acción que los rockeros de Madera hemos tenido desde la primera vez que alguien compró o copió un cassette (era lo que había entonces) de heavy metal en este pueblo.

El primer Comité Directivo quedó así:

Presidente: José Portillo Parra

Suplente: Diego Sepúlveda Núñez

Secretario: Casandra Velderráin

Suplente: Pablo Hernández Zapata

Tesorero: Arturo Solís Villalobos

Suplente: Christian Joel Erives Chacón

1er Vocal: Ricardo García Guzmán

2do Vocal: Miyuky Jáquez

3er Vocal: Yazmín Rojo Legarda

4to Vocal: Marilú Márquez

5to Vocal: Alejandro Sáenz

6to Vocal: Abraham Díaz

Pero, esta designación de cargos sigue siendo mera formalidad. La verdadera organización de la asociación es rizomática (en forma de red). Que me eligieran como presidente sólo demuestra que soy el más viejo y no cambia en nada las cosas. Arturo Solís sigue siendo el que hace las gestiones, el que contacta a la gente. En breve, el presidente de facto.

Mi posición es de liderazgo moral solamente, como una especie de gurú. Para tomar mi papel en serio, abrí esta columna en la que participaré por lo menos una vez por semana. Voy a escribir reflexiones en torno a la cultura alternativa (incluyendo el rock) y, sobre todo, impulsar el debate.