Muchos años

Hoy se cumple un aniversario importantísimo en la historia del heavy metal. Quizá el aniversario más importante de todos.

Si usted se considera un connoiseur, un experto pues, trate de recordar, o de perdida adivinar, de qué se trata antes de hacer clic en "leer más".

Por eso no coloqué en el título la cantidad de años que se celebran. Para no dar más pistas.

Resulta que un día como hoy, pero de hace exactamente 40 años (en 1970, para que no tengan que hacer cuentas), se publicó Paranoid. Cierto, no fue el primer álbum de Black Sabbath. Ya el 13 de febrero de ese mismo año se había publicado el disco homónimo de la banda, el cual comienza con la rola homónima. Pero, está claro que Black Sabbath (el álbum) no fue tan importante como Paranoid (también el álbum, no la canción) para la historia tanto de la banda Black Sabbath como del heavy metal en general.

Además, ya que abrimos este blog apenas en julio no hubo chanza de celebrar el cumpleaños del heavy metal en su mero día, 13 de febrero. Eso sin necesidad de entrar en polémicas con los que dicen que el metal comenzó con Cream o Jimi Hendrix. Definitivamente Black Sabbath fue la primera banda de metal, aunque todavía sin bautizar el género. Cream, Hendrix y otros fueron precursores del metal nada más. La mejor prueba de que Black Sabbath son los padres del metal es que Tony Iommi fue el primero en usar el tritono en el rock, o tritón, como también lo llaman. El tritono es el diabolus in musica, o sea, la nota del diablo, mejor dicho: el acorde del diablo, porque se trata de un intervalo. De diabólico nada tiene, sino que cuando uno lo oye le estimula algo sexual, se pone china la piel, y a aquellos oscurantistas de la Edad Media eso les daba miedo, como les daba miedo todo lo que fuera vida. Por eso el tritono fue prohibido durante siglos. Gracias a Dios (el sarcasmo es intencional) que Tony Iommi lo redescubrió para nosotros. Fue accidental, según dicen. La anécdota de que una máquina industrial le arrancó las yemas de los dedos a Iommi ya es leyenda. Intervención divina quizá.

Somos afortunados de haber nacido después de los 70 y haber escuchado el metal desde la cuna. Porque hasta en el hogar más ranchero que pueda haber se cuela de repente algún riff (por radio, por televisión o porque algún loco pasa con el heavy metal a madre por la calle).

Anecdóticamente, resulta que el cuerpo de Ozzy Osbourne es una maravilla de la bioquímica. Tiene más de 60 años de edad, la mayor parte de los mismos atacándose de cuanta sustancia prohibida existe en cantidades industriales, o mejor dicho, veterinarias (consume dosis para elefante o ballena), y aún así no se ha muerto. Los científicos ya se dieron cuenta y quieren estudiarlo. Prueba de que el metal proporciona beneficios hasta para la salud.